La compositora española de 36 años estuvo acompañada por la Orquesta Sinfónica de México
Juan Carlos García
Ciudad de México (10 noviembre 2010).- En un concierto de dos horas en el que presumió al máximo la capacidad de su voz, educada en el mundo de la música clásica, la cantante Mónica Naranjo consiguió cautivar hasta el público más escéptico que fue a ver el Tour Adagio 2010 en el Auditorio Nacional.
La también compositora de 36 años estuvo acompañada por la Orquesta Sinfónica de México, que fue dirigida por su amigo el también músico y roquero de oficio, Pepe Herrero.
En la velada que se realizó la noche de este miércoles, no fue sino hasta dos canciones antes de concluir en los que Mónica tomó el micrófono para hablar y no cantar.
"Este es el penúltimo concierto de este tour, porque el último será en mi casa, en donde vivo ahora, con mi familia, con mi gente, mis amigos. Ahí aprovecharé para festejar con tequila, con mezcal. ¿Por qué no?, porque yo también soy mexicana, yo me he hecho en México, gracias, viva México", expresó la intérprete de "Sólo se Vive una Vez".
Con un tono solemne e imágenes de videos lúgubres y oscuras, la también productora dio una probada de éxitos conocidos y algunas composiciones no tan promocionadas, arregladas para que las ejecutara la orquesta de más de 30 elementos.
"A todos, les pido que le den un aplauso a mi equipo, porque sin ellos esto no existiría. Desde "Europa" y "Desátame" hasta "Sobreviviré", el programa contó con la carga emocional para que el público se parara a aplaudirle de pie en cuatro ocasiones y no dejara de gritarle y enviarle piropos hasta el cansancio.
@RERORMA
